En este articulo te explicaremos cómo funcionan las cabinas de extracción sin ductos para laboratorios.
¿Qué tipo de protección brinda una cabina de extracción libre de ductos para un usuario u operario en un Laboratorio? ¿Es suficiente la protección que brinda una cabina de extracción ante la toxicidad de las sustancias manipuladas en un laboratorio? – Son todas preguntas de suma importancia, que aquí te vamos a responder y explicar.
Gracias a sus características estructurales flexibles, a la seguridad intrínseca en su operación, los efectos extremos de ahorro de energía y la protección eficaz del medio ambiente, las cabinas de extracción libres de ducto son cada vez más populares entre los usuarios de laboratorios.
Aunque este tipo de cabinas sólo tiene 50 años de historia de desarrollo, ya han logrado penetrar positivamente los mercados asiáticos, europeos y norteamericanos de manera importante.
Entonces, ¿Cómo funcionan estas cabinas de extracción de gases y humos libres de ductos para garantizar la seguridad y protección del usuario?
Estas cabinas de extracción no requieren una ductería externa y la presión negativa en el área de trabajo de la cabina es generada por el funcionamiento de su sistema de ventilador incorporado, por lo que los gases tóxicos se absorben en el filtro de carbón activado de abajo hacia arriba, y el aire limpio se recircula en el interior del laboratorio.
De esta manera se controlan los vapores tóxicos generados dentro de la cabina mientras que simultáneamente se están eliminando los gases nocivos residuales al interior del laboratorio.
Aunque el principio de los filtros de carbón activado es simple, el funcionamiento eficiente y adecuado no debe darse por sentado.
Encontrar la forma de romper las barreras técnicas para filtrar tantos vapores químicos como sea posible, aumentar la capacidad de absorción y reducir el riesgo de desorción, encontrar el modelo de filtro más adecuado y estimar su vida útil, son la clave de la tecnología en un ambiente de trabajo tan difícil y potencialmente contaminado como el de un laboratorio.
Por lo tanto, parte fundamental del éxito de una cabina de extracción libre de ductos en proporcionar niveles de protección adecuados radica en el estudio y caracterización de los posibles vapores y partículas contaminantes que se puedan generar a partir de los procesos que el usuario necesita llevar a cabo dentro de la misma.
Por esta razón, antes de decidir usar una cabina libre de ductos y beneficiarse de sus muchas ventajas, el fabricante debe realizar una evaluación de la aplicación que se le pretende dar para lo cual usualmente el usuario debe proporcionar cierta información básica del tipo de sustancias, tiempo y frecuencia de uso, volumen de uso entre otros datos, que permitirán hacer una calificación y cuantificación adecuada de contaminantes y determinar así la viabilidad del uso de estas cabinas de extracción libres de ductos.
En el gráfico a continuación se ilustra de manera practica los rangos de tamaño de partículas y el tamaño de moléculas en algunos contaminantes comunes en laboratorios.
Esta información es estudiada en el momento de caracterizar los residuales tóxicos de cualquier proceso dentro de una cabina de extracción libre de ductos para definir su viabilidad.
Una vez validada la viabilidad de utilizar una cabina de extracción libre de ductos para una o varias aplicaciones determinadas, la cabina garantiza una protección completa y adecuada a través de cuatro aspectos técnicos principales que se ilustran a continuación, y que hacen parte de los requisitos de normas técnicas internacionales como es la AFNOR NFX 15:211.
1) La velocidad frontal de entrada de aire a la zona de trabajo de la cabina debe estar entre 0.4 and 0.6m/s.
2) La capacidad de contención de la cabina debe ser máximo de 0.5 ppm en una prueba de gas trazador con SF6.
3) La eficiencia de la filtración molecular para filtros de carbón activado debe ser máximo del 1% del valor limite umbral (PEL o TWA) para las sustancias toxicas utilizadas en la cabina.
4) La capacidad de filtración debe ser publicada por el fabricante para el máximo 1% del valor limite umbral (PEL – TWA).
Estándares como JG/T 385-2012, BS 7989, SEFA 9 o la AFNOR NFX 156:211, estipulan los requisitos de seguridad que deben cumplir las cabinas de extracción libres de ductos para garantizar una protección adecuada en el laboratorio.
Es importante que los usuarios de este tipo de tecnologías se aseguren que los fabricantes de las cabinas que están utilizando estén debidamente acreditados por entes certificadores internacionalmente reconocidos como SGS, Bureau Veritas, Intertek entre otros, en los estándares mencionados.
Del hecho que una marca de cabinas de extracción libre de ductos esté acreditada en alguno de los estándares internacionales aplicables dependerá, en gran parte, la garantía que la cabinas sean seguras para el uso en el laboratorio.
Por ultimo, es importante como en todo equipo de laboratorio, que se esté realizando un mantenimiento técnico adecuado a la cabina con frecuencia mínima de un año.
Durante este procedimiento se deben evaluar las velocidades de aire, el grado de saturación de los filtros y el estado general de la estructura de la cabina.
Adicionalmente, se debe verificar si el uso de la cabina sigue siendo el inicialmente previsto o si por el contrario han surgido cambios en tipo de sustancias, volumen, tiempo y/o frecuencia de uso que ameriten realizar una nueva validación de la cabina y tipo de filtros requeridos.
Teniendo en cuenta todos estos conceptos técnicos y operativos, las cabinas de extracción libres de ductos pueden ser una herramienta económica, flexible y muy segura para la manipulación y control de sustancias toxicas en los laboratorios garantizado la preservación de la salud e integridad de los usuarios.
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